Quiero contarles que una de las cosas que me agrada mucho es cocinar... preparar recetas sobre todo de repostería y panadería.

Ayer hice un experimento que salió muy bien. Lo comparto para que lo intenten disfruten con un rico café o té.

Ingredientes

Esponja

• harina 150 g,
• leche 100 cm,
• levadura (cualquiera) 20 g.

• harina 350g,
• leche 175,
• sal 1 cucharadita,
• manteca 50g.

• En un bol colocar la harina junto a la levadura y la leche. Mezclar sin amasar demasiado.
• Colocar en un bolsa de nylon untada con aceite (UN SECRETITO MÍO). Cerrarla dejando espacio para que la masa duplique su volumen.
• Introducir la bolsa (OTRO SECRETITO MÍO) en un bol de agua caliente (la que sale del grifo de la cocina-caliente) y dejarla 5 o 10 minutos hasta que fermente.

• Hacer una corona en la mesa con la harina, colocar en el centro todos los ingredientes menos la manteca.
• Comenzar a integrar el líquido con la harina haciendo movimientos circulares. Seguir hasta formar una masa húmeda.
• Amasar dando golpes hasta que la masa quede homogénea.
• Añadir la esponja ya fermentada.
• Volver a amasar hasta lograr una masa sedosa y suave, recién en éste momento agregar la manteca y seguir amasando.
  
• Dejarla descansar tapada con nylon 10 minutos.
• Luego estirar con palote, espesor un centímetro, cortar con cortante (a mi me encanta la forma del N°10) del tamaño deseado.
• Colocar las figacitas en una placa para horno emantecada, separadas entre si, por un centímetro de distancia, pincelar con manteca y dejar fermentar en lugar cálido (sin cruces de aire) hasta que dupliquen su volumen.
• Llevar a horno durante 7 o 10 minutos... se darán cuenta cuando vean el hermoso color caramelo que toman, que están listas para degustarlas..

¡A disfrutarlas... en una rica merienda con la personas querida!

¡Háganlas... se sorprenderán!