En el siglo IV, la iglesia católica determinó que la Navidad se celebraría el 25 de diciembre...
se superpone así a las Saturnales Romanas, fiestas en honor al dios pagano Saturno.

Cada 25 de diciembre celebramos el nacimiento de Cristo, en Belén, Galilea.
Según la leyenda, fue San Franciso de Asís, quien armó el primer pesebre, especificación del Nacimiento. Fue en una cueva de Umbría, Italia, allá por el año 1223.
Ese pesebre contaba con animales y personas reales.

Las mas famosas son los Santones de Provenza, fabricados en Francia.

Al arbolito de Navidad pueden atribuírsele varios orígenes.
Durante los Saturnales, los romanos decoraban sus casas con ramas y hojas.

Los escandinavos por su parte, plantaban un abeto delante de la casa para indicar el fin de sus tareas agrícolas.

Desde el siglo XV en Alsacia, hoy Francia, las iglesias se decoraban con un abeto cuando se representaban los misterios o escenas bíblicas del Paraíso.

Finalmente, el calendario celta, que atribuía a cada mes el nombre de un arbol, señalaba el abeto blanco para el día 24 de diciembre.

En algunos lugares del mundo en navidad, la mesa, suele cubrirse con tres manteles blancos, símbolo de la Trinidad. Las decoraciones del árbol representan a las manzanas del bien y del mal y los adornos de paja trenzada, la abundancia en las cosechas..

En Gran Bretaña, el 26 de diciembre es día de intercambio de regalos. La tradición proviene de una antigua costumbre: en ésa jornada se abrían las cajitas de las iglesias para repartir su contendio entre los pobres.

Espero que en ésta época en que nos encaminamos a renacer nuestro espíritu éstas curiosidades ayuden a entender el misterio de la Navidad.

Hasta pronto