Querida tía Flora...recuerdo desde pequeña la claridad de tus ojos...esa transparencia cual pedacitos de mar caminando.

Transitando ésta etapa de serenidad y reconocimiento,deseo de corazón que la gente, mis lectores te conozcan.

Mi memoria trae desde muy chiquita tu mirada y serenidad, esa mansedumbre tan tuya que te caracteriza...tranquila, experimentando la vida con sumas y restas, con equilibrio alegria y dignidad.

Aún queda en mi memoria aquel instante en que ambas sentadas en una mesa, yo mirándote, vos escribiendo, redactabas con emoción las palabras de despedida como docente.

O aquellos en que pasaba los días en tu casa...inolvidables...enloquecía de placer con tus muebles, jardín, perro...mirándote alisar con manos de paciencia las miles de tareas de tu hogar...o la ceremonia de verte pasear rodeada de esa halo de ternura que aún te acompaña.

Creo que junto a tus hermanas, entre ellas mi madre, se fueron convirtiendo en sembradoras cargadas de esperanzas, exploradoras de nuevos senderos, enseñándonos a nosotras sus descendientes, que la tarea sigue mas allá de la paga recibida, sea material o espiritual...y por supuesto siempre fortaleciéndonos para superar desalientos y disfrutar los logros.

Los años maduros han llegado a mi vida, tia Flora, y necesito con éstas palabras agradecerte tu amor, tu ejercicio cotidiano de humildad y templanza... decirte que sin querer, aún hoy a tus años que son muchos, tu mirada clara y firme, que se enternece y que es capaz de llorar, esa mirada que no intimida sino que cobija ,me envita a seguir creyendo en los valores únicos y trascendentes de la vida, de la cual sos un ejemplo.

Ese pudor que a veces me paraliza , impide que te diga lo que siento cada vez que te veo, te llamo, te escucho, TE QUIERO TIA FLORA...y en ésta frase está el reconocimiento al amor sentido desde mi tierna infancia...o las veces que el MAGUCHI, pronunciado por tu boca, sonaba a suave melodía...
Por ésto y muchas cosas mas GRACIAS..

A mis lectores gracias por compartir éste sentimiento
Seguimos en la próxima
Mamá. Maga